Los chorros del mundo
El último poemario del gran poeta Jose María Muñoz Quirós es un trabajo lleno de lirismo y de belleza. En sus poemas, muchos de ellos breves, las palabras llevan al lector de la mano, viajando con él por la India.
Varios son los viajes que ha hecho por este país milenario, y allí ha llevado su palabra y la de otros poetas españoles, fundamentalmente a los místicos, a Juan de la Cruz. Un país que adora a nuestro Santo, que deja que dialogue con Rabindranath Tagore. Parece que nos demuestra que sus poemas allí también encuentran su lugar.
La luz, nos comentaba Jose María, nada mas llegar ya me cegó, es como si esa quemazón fuera creando por dentro un Vinculo, que ha cambiado su vida. La actitud de búsqueda y de apertura hacia lo hondo de si mismo, lleva al poeta hacia un lugar dentro de si, lleno de luz, como los prismas de una pirámide de cuarzo.
Los ojos de los niños, las flores, los olores, esa sensación de vértigo y de unión, hace que allí el poeta encuentre a cada poco su palabra, y que vaya dando vida a una sucesión de versos como del aire, sutiles y llenos de sentido.
Las sombras se pueblan de niebla, el cristal tiene heridas, las palomas se enredan entre las lineas de las citaras al borde del río. Se va quemando lo quemado en el preludio del sueño.
Cubriéndome de flores
Abrazando ese riego de toda claridad que enternece
el árbol donde un rayo de plenitud me alcanza.
Está hiriendo la sombra su caudal
escondido en los chorros del mundo
Un sol tenue penetra por las ramas del alba.
Los niños cantan.
Tagore se adormece frente al cielo en la tarde.
La vida se asombra en el jardín
donde las rosas tiemblan.
Y es así, parece que allí ha encontrado ese Vinculo con si mismo, y se ha mojado profundamente, como un hombre que bajo una ducha se baña, viendo como todo aquello le va calando, con ello crea, sueña, dormita, ora. Los chorros del mundo que hacen a las palabras deambular por otras sendas.
Un poemario precioso. Enhorabuena Jose María