La estrella verde de Teresa

La estrella verde de Teresa

 

Estábamos a punto de celebrar las fiestas navideñas cuando nos enteramos del fallecimiento del p. Rómulo Cuartas,subdirector de la Universidad de la Mística, CITeS de Ávila. El dolor por la perdida de una persona tan querida se juntaba de manera impresionante con el bullicio y la alegría de las fiestas.

Rómulo era un padre carmelita colombiano lleno de todo el carisma de nuestra Santa, afable, simpático y amistoso. Junto con el actual director, J. Francisco Sancho Fermín fue el verdadero constructor del actual CITeS, no sólo en su aspecto material sino sobre todo en el espiritual.

La herencia  de Santa Teresa que mas nos deslumbra y que nos ayuda incluso hoy siglos después de su vida, es todo su pensamiento, la espiritualidad, la experiencia de fe y de amor que da forma a un castillo brillante y transparente. Al leer sus palabras y comenzar a vivir con ellas, el castillo se levanta en nuestro interior, al modo de Teresa. Pero para habitar por dentro, tenemos que conocer lo que nos dice, conocerla a ella en profundidad, aprendiendo a entender su manera peculiar y antigua de expresarse. En este aspecto de aprendizaje  y formación la Universidad de la Mística se alza como una verdadera aliada para sobrevivir de manera mas profunda en este momento tan convulso donde la falta de creencias, la apatía y el materialismo nos deja huérfanos de nuestro principal tesoro personal, la espiritualidad que nos hace hombres.

En este sentido, Rómulo ha ayudado a levantar el castillo interior de miles de personas que desde todo el mundo acuden  presencialmente y de manera virtual a las clases, masters y congresos que se suceden en la programación de la Universidad. Con todo el espíritu de apertura de Teresa y Juan a todas las personas al margen del sexo, espiritualidad y nacionalidad. A personas consagradas y laicas, familias y estudiantes, que se nutren de todo lo que allí se explica, se estudia y se hace vida.

 Todo este ideal de entrega del patrimonio eterno de Teresa, tomó forma y cuerpo en una estrella, con la misma silueta de la Universidad. Un estrella que como la de Belén nos ilumina y con sus muros verdes se levanta en la misma huerta del Monasterio de la Encarnación donde la Santa vivió mas de media vida desde que con veinte años llamó a la campana de la puerta, huyendo de la casa de su padre que no estaba de acuerdo con su ingreso en el convento.

Estaría Teresa a ratos caminando por estos lugares, meditando con la hermosura del campo, las flores en primavera y las puestas de sol sobre la muralla. Los actuales jardines de la universidad que tanto deleitaban a Rómulo se levantan sobre estos momentos teresianos, llenos de naturaleza y contemplación, por donde hoy en día viven y disfrutan cientos de personas que viven entre los curvos y recios muros de la universidad.

Solía Rómulo explicar de manera sencilla, muchas veces con imágenes y demostraciones, lo que acontece dentro de nuestro interior, habitado por un amor que se desborda. Dedicó su vida dentro de la orden del Carmelo descalzo para acompañar en la fe y descubrir a miles de personas, por todo el mundo, el paisaje de su propia alma y el paso del Señor por dentro, siguiendo las huellas de Teresa y de Juan.

Ávila cuenta con la única Universidad de la Mística del mundo y en esto todo el legado de la Santa es nuevamente pionero, en un mundo tan necesitado de volver a la espiritualidad. Digo volver, porque el gran patrimonio de nuestra propia fe es enorme, y lleno de profundos surcos de vida y de renacimiento interior. Parece que hoy en día cuando hablamos de meditación, palabra tan utilizada, nos vamos a las tradiciones budistas y de otras religiones orientales porque, desconocemos el grandísimo legado de nuestra propia espiritualidad, que tiene en Teresa de Jesús una maestra de vida y de oración, completamente idónea para la vida actual con todas sus complicaciones y oscuridades.

Al poner la lista de lugares teresianos en Ávila, junto con la Casa Natal ( La Santa), el Monasterio de la Encarnación y el Convento de San José, aparece la Universidad de la Mistica como la estrella y el faro de las palabras y la experiencia de Teresa a todo el mundo. Un faro que mira al presente y se enfrenta al futuro, enseñando, ayudando a leer y profundizar en todo lo que los místicos nos dicen y que tiene tanto predicamento y vigencia hoy en día.

La Universidad de la Mística es una estrella verde en medio de la huerta amada de Teresa, y Rómulo ha sido y sigue siendo, el farero que ilumina a miles de personas, buscadoras de la verdad.

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