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EL SANTO DEL HOMBRE MODERNO

Desde hace años llevo estudiando el sentido profundo del lenguaje de las flores, cómo tienen ese poder de comunicación hondo. He ido descubriendo que son verdaderas palabras, y que nos dicen muchas cosas. Así me encanta explicarlo en los talleres de arte floral que desarrollo.

Frente al lenguaje floral cultural en el que vivimos, se desarrolla otro mucho mas interesante porque con él parece que vamos poniéndonos unas nuevas gafas para interpretar, desde dentro, la vida. Un lenguaje floral personal, que tiene que ver con nuestra propia vida, y donde identificamos momentos, experiencias, ideas, sentimientos, en una flor. En su aroma, forma, color, ….

El día de San José tiene para mi la forma , el aroma y el color de una flor preciosa, el narciso. Amarillo intenso que es un color lleno de potencia espiritual, porque nos hace entrar en otra dimensión visual y anímica. Con su trompeta que es como un oído abierto a mis cosas, realmente como un padre.

Desde hace unos años la pena se adueñó de mi corazón el día 19 de marzo, porque mi padre ya no estaba conmigo. El recuerdo de todo lo vivido y la acción de gracias por su persona me mantiene en pie. Los narcisos me recuerdan algunas salidas al campo cuando era niña de ciudad, y cómo paraba el coche en la cuneta esperando que yo estuviera por ahí sobre los prados encharcados, en la Sierra de Gredos.

Hace también ya unos años, en medio de toda la tristeza por su pérdida, leí en las cosas de Teresa de Jesús, que San José era el padre que podía ayudarme en todo, que » me espantaría» todo lo que me podía llegar a ayudar, tanto en cosas materiales, como espirituales. Que le tuviera por padre y por ayo. Me acerqué a su figura y quedé deslumbrada. No sabemos mucho de su vida, de las cosas que pasaron en su casa de Nazaret, en su taller de carpintero. Ni conocemos una frase que él haya dicho, pero analizando su figura, descubrimos mucho. Es muy sorprendente.

Cuando hablo con los amigos y mi familia de este Santo, les digo que es » el Santo del hombre moderno» que amó y cuidó a María y a Jesús y su familia era muy rara y no entraba en ninguna categoría de familia al uso. El hijo de su mujer no era suyo, y además estaba su concepción bajo una serie de hechos ciertos pero no era posible percatarse  de ellos con los criterios humanos. En fin, un lío, que él supo llevar de manera admirable. Comprensivo, cariñoso, cercano. Dejaba a cada uno su lugar, a María y su vocación, a Jesús y la suya, con casi treinta años en casa sin casarse,  sin tener familia, sin irse de casa.  Pongámonos en una sociedad hace mas de 2o siglos,… Impresiona la imagen.  Les amaba a todos, y estaba siempre confiando en ellos, sin juzgarles, porque si lo hubiera hecho a la manera humana, habría errado. Amar a cada uno en lo que es, y cuidarle.

Nuestras familias necesitan de hombres así, de mujeres así, de personas caritativas, afectuosas, sin rigideces. Que amen lo distinto, y den a cada uno su propio espacio, valorando  cada persona como un regalo para los demás. Trabajadores, cariñosos, cercanos, siempre atentos para ayudar. Realmente es San José » el Santo del hombre moderno». El espejo en el que nos tenemos que mirar.

Feliz día de San José a todos. Feliz día del padre. Este año, lo volveremos a disfrutar rodeados de narcisos amarillos, comiendo rosquillas, reuniéndonos en familia , echando de menos tanto a nuestros padres que ya no viven y sintiendo un nudo muy grande en el corazón. Con narcisos me acuerdo de ti, y pongo toda tu vida, en este padre tan cercano. Así quiero que sea mi oración en este día. Narcisos junto a San José.