Durante el s.XIX en Inglaterra se desarrolló una verdadera pasión por los helechos. Una verdadera Pteridomanía.
Eran las plantas mas deseadas por los jardineros, sustituyendo flores y macizos y también eran la inspiración para muchos trabajos manuales decorativos.
Se enviaban hojas de helechos pegados para felicitar el día de san Valentín, para invitaciones de bodas, bautizos. Aparecieron decoradas las vajillas, cortinas, papeles pintados con hojas de helechos
La locura por los helechos llegó a tal punto que se llegaron a esquilmar algunas variedades. !Se llegó a hablar de la necesidad de legislar para protegerlos!.

En la segunda mitad del s. XIX,….! los padres elegían el nombre de Fer, helecho para sus hijas e hijos!, y también en  el nombre de sus casas: Fern House, Fern Lodge, Fern Ville.
Las hermanas Bronte, las reconocidas escritoras de novelas tan famosas como “Cumbres borrascosas” adoraban los helechos. Salian diariamente a dar largas caminatas, para admirarlos, y recolectar sus hojas. Les recordaban los poemas de poetas románticos como  Dorothy y William Wordsworth.

Dorothy , la hermana de Wordsworth recogía los helechos en los alrededores de su casa en Dove, los transplantaba en su jardín para que su hermano se inspirara y pudiera escribir sus poemas. Charlotte  Bronte se fue de luna de miel a ver helechos,…

 


Como los helechos nacían en lugares oscuros y en medio de bosques, en ruinas, tapias, árboles huecos, cercas, sirvieron como imagen de las ambientaciones de los poemas góticos, dentro de un Revival del estilo, en el arte, arquitectura y diseño. Hadas, duendes se reunían en los claros de los bosques llenos de helechos al caer la noche,…

El helecho se contemplaba como una emanación del alma de las personas, espíritu de artista, con una creatividad orgánica total. Ruskin creía que la mano de Dios podía hallarse en los espirales de los helechos florecidos.

En el lenguaje de las flores, una tarjeta con un helecho significaba fascinación

Esta ramita de helecho
te dirá, sin necesidad de palabras
que, gracias a los encantos de tu arte,
tu  semblante modesto,
tu corazón amante,
me tienes felizmente fascinado

 

¡Ten compasión, piedad, amor!… de John Keats

¡Ten compasión, piedad, amor! ¡Amor, piedad!

Piadoso amor que no nos hace sufrir sin fin,

amor de un sólo pensamiento, que no divagas,

que eres puro, sin máscaras, sin una mancha.

Permíteme tenerte entero… ¡Sé todo, todo mío!

Esa forma, esa gracia, ese pequeño placer

del amor que es tu beso… esas manos, esos ojos divinos

ese tibio pecho, blanco, luciente, placentero,

incluso tú misma, tu alma, por piedad, dámelo todo,

no retengas un átomo de un átomo o me muero,

o si sigo viviendo, sólo tu esclavo despreciable,

¡olvida, en la niebla de la aflicción inútil,

los propósitos de la vida, el gusto de mi mente

perdiéndose en la insensibilidad, y mi ambición ciega!

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Poder compartir con tanta gente el amor por las flores, por todo lo natural es algo que me encanta. Coger mis herramientas, el delantal, y encaminarme a Gredos a impartir estos cursos es algo que espero cada año cuando llega la primavera.

Toda esta experiencia, mis clase, y mas de 50 diseños florales para enseñar,  animar, motivar, alentar a todo el mundo a trabajar con estas bellas flores silvestres que son los piornos.

Con enseñanzas prácticas de arte floral para tratar a estas bellas flores como lo que son, seres delicados y bellos que llenan la sierra de Gredos de color amarillo inundando todo con su agreste y dulzón olor.

Aprender a recolectar, a hidratar adecuadamente. Y llegar a ese momento tan importante que consiste en sentarse un ratito y ver qué quiero hacer, cómo lo voy a realizar, dando forma a un diseño floral. Sabiendo si conozco la técnica floral para hacerlo, y calculando el material tanto vegetal como de otro tipo que necesito.

Con todos esto talleres desarrollados en diez años,, la Sierra de Gredos se ha llenado de vida, personalidad y arte. Es un gusto enorme pasear por los pueblos y disfrutar con las decoraciones de casas, ayuntamientos, escuelas, iglesias… y esas localidades se quedan vestidas de fiesta!!! Los familiares y amigos vienen a visitar los lugares decorados, los visitantes se quedan impresionados… es una experiencia única que animo a todo el mundo a disfrutar.

Me acuerdo tanto de mi padre…

Llegó la festividad de Todos los Santos y el otoño aún no se había ido. Los arces del jardín, los liquidambar y los viburnos se deshacía en miles de tonalidades bellísimas, en un último adiós al verano,  a las temperaturas cálidas y soleadas, a las meriendas familiares, las risas y los encuentros.

Toda la tristeza y melancolía que envuelve estos días ha quedado este año pintada de estos colores, con el cielo azul como fondo inspirador de todo, lienzo para soñar en un mundo diferente, el que se extiende mas allá de la muerte, uniendo el amor en  hojas que enramadas se pierden en el infinito.

Cuando se fue mi padre creía que el suelo se abría con una fosa y que yo me iba cayendo de dolor. No encontraba asiento mas que en la fe que siento que me sostiene en todos los momentos de mi vida y de la muerte, una cuerda que me rescató de todo. Saber que hay un mundo mas allá, que los colores que veo y que siento como propios de mis ojos y de mi corazón, pertenecen al autor de todo. Un padre eterno que nos abraza a ti y a mi. Y  doy gracias por ti papá , con hojas y flores llenas de amor y de cariño, por haber estado siempre a mi lado.

Me acuerdo de tantas cosas,… las hojas del jardín me consuelan, en un mullido colchón que me habla de la vida compartida y de lo mucho que nos quisimos.

LA AVENTURERA VIDA DE UNA PLANTA. Pilea Peperomioides

Parece una contradicción afirmar rotundamente, como yo hago ahora, que una planta pueda tener una vida llena de aventuras al modo de una película de acción. Su condición estática y pacífica parece que lo contradice, pero si analizamos un poco este tránsito de su enclave natural hasta mi casa, nos sorprendemos con todo lo que aprendemos.

 

Cuando un columnista manda su artículo nunca sabe la repercusión que puede tener, es el milagro diario de lo que las palabras que escribimos provoca en los lectores, en vosotros amigos. Así  cuando en 1983 Robert Pearson columnista británico sobre temas botánicos pidió alguna información sobre una planta apilada desde hace decenios en el Jardín botánico de Edimburgo , La Pilea Peperomioides, no sabía la cantidad de datos históricos, vitales, botánicos y de aventuras que se le avecinaban. Una joven lectora llamada Jill Sidebohom de Cornualles abrió la caja de Pandora al comentar en una contestación a su propuesta, que ella tenía esa Pilea desde niña. Su au pair  noruego llamado Modil Wigg  trajo de su país la planta como gesto de amistad. Nos preguntamos cómo llegó hasta Noruega  desde China.

 

El origen de su descubrimiento botánico me lleva a una verdadera película de tintes exóticos y de aventuras al modo de Indiana Jones, con el increíble y prolífico trabajo del botánico galés George Forrest que en 1906 encontró estas plantas en las Montañas de Cang, cerca de la provincia china de Yunnan. En un paisaje con rocas afiladas y acantilados que ahora se pueden recorrer tranquilamente por pasarelas.

La vida de Forrest parece salida de una novela, sus vicisitudes en China, la enemistad de los lamas que mataron a toda la expedición pudiendo sólo él salir con vida. Las largas caravanas de cajas llenas de miles de plantas que surcaban ese paisaje tan abrupto, conteniendo mas de 1200 nuevas especies.

Al ir leyendo sus nombres me sobrecoge un temblor, porque constituyen la base de cualquier jardín actual, con Acer davidii ,Abies forrest , Camelia reticulada, Contoneaste lácteus, Hiperico forrest , Jasminum polyanthum , Rododendron de un montón de variedades…

Forrest  pasó de buscador de huesos humanos en su juventud a rastreador insaciable de plantas, hijo de un vendedor de telas se lanzó al mundo como un verdadero aventurero lleno del afán botánico de descubrir y catalogar especies, como esta pequeña planta, la Pilea Peperomioides, una mas de las miles que dejó en el jardín botánico de Edimburgo.

 

Pero junto con la vida de los investigadores discurre la actividad de otras personas que se sintieron interesadas por esta pequeña plantita. Me refiero al misionero noruego Agnar Espergen que había pasado su vida en China ayudando a drogodependientes, dando clases y fundando parroquias, como habían hecho sus padres. Agnar es considerado en Noruega como uno de los grandes predicadores, incluso conoció a su esposa y se casó, junto con otras cinco parejas de misioneros.

En 1944 fueron evacuados todos los misioneros , en un momento muy difícil cuando los japoneses devastaron China, y  se llevó  como recuerdo unos esquejes de la Pilea Peperomioides desde China. El viaje de vuelta haciendo escala en la India duró mas de un año.  Milagrosamente cuando llegó a Noruega los esquejes de las Pileas  parecía que tenían vida, y así lo demostraron al plantarlos y prosperar. Crecieron y se multiplicaron por muchos sitios, pasando de mano en mano como regalo,  como un gesto de amistad. Así los trajo Modil Wigg, como un detalle para sus nuevos amigos.

 

Detrás de una plantita que tenemos en el alféizar de casa hay muchas veces una historia increíble que también nos muestra el pasado, la historia y la evolución de la ciencia.

La familia botánica de las Pileas no deja de interesarme por sus cientos de variedades y por su belleza. La capacidad de supervivencia, no sólo de esta Pilea Peperomioides, sino de otras variedades como las que se han descubierto hace poco en China, como la Pilea Cavernaria que sobrevive en el interior de las cuevas y llega incluso a florecer con un nivel de luz de 0,04% del total.

Las plantas no sólo nos dan consuelo y paz, llenando nuestras habitaciones de naturaleza, sino que si investigamos un poco nos cuentan historias increíbles sobre su descubrimiento y lugar de origen, así sabemos algo mas de cómo cuidarlas, introduciéndonos en aventuras exóticas desde casa.

 

 

 

 

En estos días del confinamiento por la pandemia del coronavirus me he sentido muy afortunada por tener en casa muchas plantas, por tener un pequeño jardín y una terraza llena de helechos. Toda la rigidez, la dureza de esos momentos se evaporaban en cuestión de segundos cuando me ponía a regar, plantar, hacer esquejes o abonar, cuando miraba sus hojitas, el peludo tallo de un helecho azul, la apertura llorona de las Alocasias, la caída hacia el suelo de las miles de bolitas del Senecio Royelanus.

Estos días he sentido la conexión íntima y profunda del hombre con la naturaleza a través de las plantas, los árboles, las hierbas, las flores. No sólo en el sentido de que una plantita de casa me abre en un momento una conexión con la naturaleza- madre rotunda y profunda, sino me hace ver que no son seres inertes, sino que se comunican entre si, que también lo hacen con nosotros, que no se trasladan de un lugar a otro, pero sí se mueven y mucho cada día, en movimientos que podemos hoy en día ver con las cámaras de video.

Este contacto- comunicación con las plantas requiere por tanto que nos tomemos un tiempo mayor del que normalmente utilizamos para cuidarlas. Con este interlocutor que se mueve tan lentamente, debemos entrar a conectar también en este ritmo distinto, que nos introduce en momentos meditativos. En sesiones de midfulness, y de meditaciones de todo tipo, las plantas son un vehículo potente y que nos acompaña, entrando en este proceso, podremos sumergirnos en esa red de comunicación llena de estados electromagnéticos, a través de la red de las raíces. Y podremos llegar a sentir, como dice el botánico italiano Stefano Mancuso, autor de libros superventas, cómo al entrar en estos estadios de conexión, sentiremos bienestar y serenidad, estando muy quietos y a la vez con un movimiento lento y lleno de naturaleza y bienestar.

Pude disfrutar de una clase on line con Stefano, degustando lentamente todo lo que exponía sobre la “plant revolution”, conociendo de manera empírica por medio de sus ensayos y estudios científicos, lo que ya intuía personalmente desde hace mucho tiempo. En su libro “la Nación de las plantas” reconoce que entre ellas hay una practica de ayuda mutua, cómo se comunican los peligros y cómo la combinación de plantas, sobre todo en espacios acordes botánicamente, crea entre ellas un mayor bienestar que se traduce en un mejor cultivo.

Quien se acerque a la agricultura biodinámica y a sus postulados, intentando comprender cada ecosistema como un lugar vivo y lleno de relaciones entre el suelo, las plantas de distinto tipo, los insectos, los pájaros, el cielo, los ciclos lunares, el agua, los abonos y principios activos para las enfermedades y plagas. Los huertos se llenan de caléndulas, bledos, dientes de león y ortigas, hoteles de insectos aparecen en los bordes de la plantación y se va buscando en la tradición agrícola aquellos métodos de cultivo que no son tan dañinos como los que tiene la agricultura convencional, llena de abonos muy potentes, y miles de litros de pesticidas que van directamente a nuestros platos y que afectan sin duda nuestra salud.

Esta pandemia que sufrimos espero que al menos nos haya dado la posibilidad de replantearnos qué está pasando en el mundo ahora, y porqué sufrimos esta plaga. El coronavirus es un problema muy pequeño comparado con el calentamiento global que nos va a llevar como especie humana a la extinción en unas decadas, o quizás menos. Es algo atroz ver las desforestaciones de los grandes bosques del mundo, la subida de las aguas de los océanos, el recalentamiento de la Antártida que el verano pasado llegó a superar los 19 º . El coronavirus nos ha afectado de manera personal, si no guardas las medidas de confinamiento y prevención, puedes enfermar y morir, y eso al ser personal, ha desatado esta situación de alerta, que los expertos nos dicen que va a seguir durante mas tiempo. Es por tanto una llamada de atención de la naturaleza que nos dice que frenemos un poco, que seamos seres mas sensibles y tranquilos. Los hombres somos la única especie que aniquila el medio natural donde vive.

Las plantas son algo distinto a la decoración, son seres vivos, mascotas vegetales que tenemos en casa y que nos aportan muchas cosas necesarias para nuestro bienestar personal, siendo los seres sencillos que realmente somos, viviendo en la naturaleza. Aumentan nuestra creatividad y productividad, nos ayudan a relajarnos y meditar como forma de terapia diaria para seguir con el ritmo de vida, interactuando con ellas iremos obteniendo como premio el silencio y la serenidad. El silencio amable y lleno de vida de un bosque, una `pradera florida o un roquedo sobre los precipicios sobre el mar. Bosque, vida y pradera entre las plantas de mi casa, en medio del confinamiento y la tristeza.

 

 

 Cuando decoramos nuestras casas, no somos conscientes a primera vista del sentido profundo de cada elemento color, material, colocación. Cuando vas investigando un poco en el origen y sentido de los adornos y elementos te diriges de manera imparable a la parte mas antigua de la humanidad, y allí en las culturas de pueblos y civilizaciones que nos precedieron y son nuestro origen, encontramos los sentidos y explicaciones de muchas cosas. Del imperio romano sobre el que se asienta nuestra cultura que desde la Edad Media viene hasta nosotros reinterpretando dentro de la espiritualidad cristiana muchos ritos y fiestas de origen pagano.

También de actos, creencias y símbolos de los pueblos indígenas, celtas y de toda la Europa que resistió la invasión romana. Su relación tan profunda con todo lo natural aparece en cada elemento como imagen de su religiosidad que también fue asumida y hecha suya por la civilización occidental cristiana durante milenios.

Las fiestas en todos estos pueblos antiguos, entre los que podemos incluir civilizaciones tan potentes como la egipcia y la sumeria, celebraban el momento del solsticio del inviernoque coincide con nuestras fiestas de Navidad, donde se reunían para pedir a sus dioses que volviera el sol triunfante sobre la oscuridad que vivían en esos días con tantas horas de oscuridad.

Los pueblos se reunían como hacemos nosotros en los momentos y días previos a las fiestas para prepararlas, nuestro Adviento.Como eran fiestas de naturaleza religiosa y espiritual, se preparaban no sólo en lo referente a la decoración de sus casas, sino en su espíritu, realizando oraciones, peticiones, y purificándose mediante la asunción de lo que querían superar y que querían que el sol que iba a nacer, pudiera limpiarles dándoles luz.

El adviento es por tanto un momento de preparación que hunde sus raíces en la Antigüedad. Un momento que tiene la forma de un camino, algo que tenemos que hacer para poder llegar a la navidad preparados para que la luz tenga su parada y casa en nosotros.

El adviento es un momento para buscar la luz,y supone partir de la propia vida. Es un momento de reflexión para asumir lo que soy y lo que quiero cambiar, para ser una mujer nueva cuando las fiestas hayan terminado.

En esta preparación aparece la corona de adviento, al ir preparándola, seleccionando, cortando, preparando los distintos elementos que la componen, vamos también meditando y preparándonos interiormente para la Navidad.

 

LAS CORONAS DE ADVIENTO son varios arreglos que tienen distinto significado, se colocan en lugares diferentes. Hay unas coronas que se colocan en las puertascomo se ha hecho desde la Antigüedad, para anunciar que va a haber una fiesta importante que va a transformar esta casa y que los habitantes de la misma le dan la bienvenida a quien llame y por supuesto a la Navidad. Podemos remontarnos a las coronas de laureles de los campeonatos y victorias de los romanos y también a la práctica medieval de poner estas coronas en las puertas en Navidad y dejarlas hasta la primavera como invocando la luz y el renacimiento.

Si ponemos una corona en la puerta de casa decimos muchas cosas, damos la bienvenida a los que hasta casa lleguen, y nos sirve de recordatorio de que llega la Navidad muy pronto que tenemos que preparar muchas cosas. Prepara cosas y decoración y prepararnos a nosotros mismos en nuestro interior.

Se realizan con ramitas de árboles y arbustos perennes como el abeto, el pino, acebo, colocando piñas, muérdago, atadito de palitos, cintas, rodajas de naranja,…

Se hacen sobre un aro de ramas que se van curvando hasta tomar la forma de la corona, y sobre ellas vamos colocando y entrelazando los otros elementos, utilizando alambres de florista para poder ir colocando cada elemento donde mas nos guste. Cada elemento tiene su simbología que vamos a ir describiendo.

La otra corona de adviento es la que se realiza para colocar sobre una mesay se hace sobre una base de esponja de moss natural para que pueda hidratar todos los materiales y elementos. Esta corona tiene un fin profundamente meditativo y orante, nos sirve en esta preparación del Adviento, sobre todo si conocemos el significado de cada elemento, y al ir viendo cada cosa, podemos ir dando a estos días todo el sentido que tienen.

 

La base de la corona se realiza con EL ABETO. El amor a los abetos ya viene desde la Antigüedad. Todos sus elementos configuran la corona y tienen un significado y simbolismo muy especial.

Ya en el s. VIII San Bonifacio cogió un rito celta de adoración a un árbol de hoja caduca, un fresno, y lo explicó a la manera cristiana eligiendo un árbol de hoya perenne como un abeto. La hoja caduca venía a significar la muerte y la vida que tras un largo invierno frío y crudo puede no renacer. San Bonifacio hablaba otro “idioma”, basado en el amor perenne de Dios, que siempre está con el hombre.

Se acaba pues el nerviosismo, de si renaceremos después del invierno, no hay preocupación, siempre lo haremos, renaceremos nuevamente porque estamos alimentados por el amor de Dios que es misericordioso, y lo es con todas sus criaturas.

 

Detrás del abeto, en forma de corona o de árbol de navidad está la imagen del ÁRBOL DE VIDA.

Un mágico árbol que está plantado en medio del alma del creyente, que se alimenta con el agua del manantial que brota de lo profundo de nosotros mismos.

Agua de vida que el Señor nos envía y nos moja, fundiéndose con nuestro ser. La naturaleza nos llena de amor, la eucaristía nos funde con su Persona, con una persona muy especial y verdadera llamada Jesús. La lectura de la palabra de Dios va moldeando el alma en este manantial de su ser.

 

El abeto, el árbol de vida simboliza también el mundo y lo que vayamos colocando en él van a ser los dones o regalos que vamos a pedir en este año.

 

El árbol de Navidad era en la Antigüedad un tronco de árbol que se quemaba en la noche del solsticio de invierno para festejar el renacimiento del sol. Esta costumbre también la tenían los egipcios y los sumerios. Los celtas cogieron esta costumbre. Cogían un leño, lo adornaban con coníferas, acebo y hiedra, y otras plantas perennes. Lo colocaban en un lugar de honor en el hogar para que todos los miembros de la familia pudieran tocarlo y dejaba golosinas y regalos. Las fiestas de las Saturnales en Roma, coincidían sobre el día 23, 24 en una fiesta de naturaleza religiosa, donde los sacerdotes de las distintas religiones bendecían las decoraciones. Y otra fiesta mucho más ” pagana”, parecida al Carnaval que solía celebrarse sobre el 30, 31 de diciembre, algo parecido a nuestra Nochevieja.

Al ponerse el sol el día del solsticio de invierno, normalmente la madre de la familia prendía fuego al tronco y sus cenizas se veneraban, decían que podían curar enfermedades. Y se solían guardar en algún cofre para que esos carbones sirvieran de yesca el año siguiente, en la próxima fiesta de invierno.

Los pueblos celtas en el solsticio de invierno, celebraban las fiestas de Yule, del fresno. Era la festividad que recordaba el triunfo de la vida sobre la muerte.

Colocaban un árbol bajo un techo, este recordaba a YGGCDRASSIL,  El gran Fresno, de cuyas ramas penden los nueve mundos, incluyendo en uno a los hombres.

El adviento lo que busca es la luz. Es por tanto la LUZ el elemento fundamental en la simbología de estos días. Ya los hombres antiguos se reunían en estos días largos del fin del invierno a encender hogueras pidiendo a sus dioses que vuelva la luz. Los cristianos encendemos velas con este mismo motivo, para pedir luz al Señor en tantas cosas.

LAS VELAS de la corona  son 4 o 5 y sus colores son tres, el morado que significa purificación y preparación espiritual, el color rosa que se usa la tercera semana de Adviento, en relación con la misa de Gaudete.

También se puede poner una vela verde significando la esperanza y cuando termina el adviento, se sustituyen por cuatro velas rojas que nos hablan del amor de Dios y de su generosidad.

 

LOS ATADITOS, son grupitos de tronquitos atados que nos vienen a decir que la unión es la mejor manera de avanzar en la vida y mucho mas en estos días.

Un simbolismo navideño precioso lo constituyen las ramitas atadas.Simboliza la unión entre nosotros que esto juntos para darnos calor, que podemos con más facilidad “prender” nuestra alma, dar luz a los otros.

 

ACEBO

El arbusto mágico de la Navidad, cuyas bayas decoran siempre las coronas. Simboliza la dignidad. Aquel que está orgulloso de si, de los frutos dulces y rojos aunque sus hojas dentadas nos corten las manos al cogerlos.

Una de las cosas que más me gustan en la naturaleza son los contrastes, como un fruto apetitoso tiene estas hojas duras y cortantes. Es como un capullo bellísimo de rosas que tiene sus espinas y allí tiene su contraste y equilibrio.

 

MUSGO

Es la cubierta húmeda y de terciopelo vegetal que envuelve toda la corona. Es un elemento con el que me encanta colocar, quizá porque siento que está vivo, lleno de agua y de emoción.

Simboliza para mi el suelo de mi ser. A donde vuelvo cada día en la oración. El musgo es una esponja vegetal que cubre el suelo y le da vida.

Siempre con vida natural podemos recubrir nuestro ser avanzando por este camino de la vida

Podemos recurrir a él cuando estemos asfixiados, nos sintamos sucios y abatidos y sentiremos todo el embrujo de su presencia y ser.

Un material que aunque veamos que está completamente seco y parezca cuarteado está aún ¡vivo! Un poco de agua y vuelve a su ser.

 

PIÑAS

Símbolo para los romanos de fertilidad, llevando dentro las semillas. Formaba parte de las decoraciones que se  hacían en las fiestas Saturnales de los romanos que se celebraban en estos días de finales de diciembre para honrar al Dios Invicto, el Sol.

Las piñas son el elemento que nos acerca a este bosque mágico dónde transcurren estos días.

Su olor y todo lo que llevan de lenguaje floral, nos dicen:

“te recogí en aquel paseo

calientas desde entonces mi casa

me haces sentir que éste es mi hogar”

El elemento que simboliza lo que está a punto de prenderse. Me encanta tenerlo cerca de mí, sentir que una chispa puede llevarlo todo a la incandescencia. Que ilumina, me da calor, me alegra con su crujir.

Es el elemento de las decoraciones navideñas caseras. Una decoración con piñas es siempre una decoración de navidad.

 

 

BOLAS DE NAVIDAD

Significan dones, regalos que le pedimos a Dios y por eso las colgamos en el árbol.

Las bolas azules significan reconciliación, con nosotros mismos, con los demás, con un grupo, con una actitud,…

Las bolas rojas significan amor generoso. Un amor que Dios nos regala y que tenemos que también nosotros compartir así como es el suyo, generoso, aceptador de todas las gentes, razas, sexo, ideas, abierto, sin limites, sin rencillas,…

Las bolas verdes significan la esperanza, en estos años tan complicados con el medio ambiente, nuestra oración y petición a Señor deben ir también con este sentido de protección de la casa común que es la naturaleza.

Las bolas doradas piden riqueza y prosperidad para la casa.

Las blancas, pureza, alegría. Fé y agradecimiento.

Las bolas que hacemos con lanas en casa son para pedir por las familias y los hogares cristianos.

Las bolas de cuerda y de otros materiales naturales nos hablan de la nauraleza también.

La forma de la bola siempre es “fácil” a la hora de hacer arreglos florales, su superficie lisa y brillante hace que se reflejen los otros elementos que brillan más.

 

HUEVOS

Las bolas en algunos países de Centro Europa se cambiaron por huevos, que se vacían y se decoran, introduciéndose en las decoraciones.

Huevo como símbolo de vida, pensemos en la Pascua de Resurrección y cómo en muchos países se celebra con huevos y con pollitos

 

LAZOS

Un elemento clásico de la Navidad que no somos conscientes de lo que significa.

Lazo tiene que ver con la unión, con la amistad, la familia y el amor. Lazo que significa unión, también con nuestro Señor.

Lazo también significa regalo y los pequeños regalitos envueltos de manera especial son elementos de la corona también

.

ESTRELLAS

Que como guiaron a los pastores y a los Reyes magos nos indican el camino. Aquí está nuestra casa Señor,..!!!

Ponemos decoraciones navideñas llenas de estrellas, y estamos indicando cada una que aquí, en este lugar va a nacer Jesucristo

En mi casa

En el trabajo

En las calles

Sobre los Belenes que llenan las casas

Coronando los árboles de Navidad.

 

GUIRNALDAS.

Se hacían para dar la bienvenida a alguien a casa en los ritos paganos, y se asociaban con algún momento especial de la vida religiosa y comunitaria, bodas, …

también las guirnaldas se usaban antiguamente para ahuyentar a los malos espiritus.se hacían con plantas que se consideraban mas fuertes, como el abeto, el acebo y el muerdago,…

En la Edad Media se colocaban en las puertas todo el invierno hasta la llegada de la primavera.

 

MUERDAGO

Es una especie saprofita que vive en las ramas de los árboles, fundamentalmente de los pinos. Los druidas lo usaban para protegerse de los rayos, la maldad, y las enfermedades.

Los romanos lo usaban para besarse debajo de un ramo en los Saturnales, en la Navidad nuestra, y para no separarse de él ya nunca.

Su significado es por tanto “ te deseo mucha suerte”, una que vamos a compartir juntos protegidos “mágicamente” por este acebo.

También significabeso y amor.

 

LOS BASTONES DE LA NAVIDAD.

Significan los pastores que cuidan y dirigen al pueblo. Se solían colocar bastones  de caramelo en los abetos de las iglesias, en Alemania en el s. XVIII . Los sacerdotes los daban dar a los niños en Navidad

 

 

COLORIDO

El color de la navidad es sin duda el color rojo, surge de las manzanas y continua en los pétalos de las flores de Pascua o Poinsetias que florecen en Navidad.

Es un color navideño por si miso, sin necesidad de añadir ningún otro elemento brillante plateado o dorado.

Los colores de la Navidad son el rojo, el morado, el verde y el blanco. El dorado y el plateado vienen del carácter sagrado y divino de estas fiestas.

 

CIRCULO, ARO CORONA

Los celtas adoraban los árboles, se sentaban bajo ellos, encendía velas y hogueras, comían los frutos que tenían y le pedían al invierno que por favor diera paso ya a la primavera.

Un paso o tránsito del solsticio de invierno celebrado por todos los pueblos centroeuropeos en la antigüedad.

Fue un pastor protestante en Irlanda el que tomó una rueda y rellenándola de ramitas de abeto, comenzó a dar una catequesis, haciendo con velas una especie de calendario de luz, que nos ha dejado el calendario de regalos y chocolates que esperan on ilusión los niños de las casas.

La espera de la primavera, para los cristianos el nacimiento del Niño Jesús que “renueva la faz de la tierra” no es algo lineal, en cuyo fin no sé si no me caeré en el abismo de mi propio ser. No, no es una línea, es un circulo, un aro, una corona.  El símbolo de la eternidad que rueda sobre su propia  vida.

La forma de las coronas tiene este símbolo, la vida que sale al encuentro después de la muerte.Parece que nos dicen “Aquí estaos esperando, esperanzados esperando la primavera, el nacimiento de Jesús, nuestro Redentor que de la muerte y la noche nos salva”

 

CAMPANAS.

Según una antigua superstición para poder ahuyentar a los malos espíritus se sonaban las campanas,.. Continúa siendo un elemento clásico de la navidad. También ahora significa que llega la navidad¡!!

 

HERRADURA

Simboliza la buena suerte, desechando las influencias negativas.

 

FIGURAS.

Las figuritas de Navidad, que también se incluyen las de los belenes, pudieron tener su origen antes de la difusión de los belenes por San Francisco de Asis, en los exvotos romanos de arcilla, que se ofrecían a los dioses para pedir algo. En Romas las diferentes religiones que convivían tenían cada una sus propios exvotos y su significado variaba. De ahí debieron de coger estas figuras los primeros cristianos.

Comencemos estos días de preparación del Adviento realizando la corona para casa, para disfrutar con todos los elementos naturales , su aroma, colorido … Y también como elemento natural que nos va ayudar en nuestra meditación diaria, fuente del equilibrio personal. Feliz Adviento a todos!!

 

 

 

 

Poder transmitir todo mi amor por las flores naturales, las ramas, musgos, piedras, helechos a personas que tiene entre su trabajo hacer de las estancias de sus huéspedes momentos inolvidables, es un verdadero gusto.

En las Instalaciones de los balnearios de Castilla Termal la atención a sus clientes para hacer de su estancia una experiencia inolvidable, es muy fácil, por la belleza de los balnearios ubicados en lugares tan especiales , llenos de arte y patrimonio como este de Valbuena. Ubicado en la orilla del rio Duero y rodeado de campos de viñedos que producen los famosos vinos de la denominación de origen Ribera del Duero.

En Donzoilo estamos encantados de poder hacer estos talleres , diseñando arreglos especiales y muchas ideas para hacer de los hoteles y balnearios lugares para disfrutar también de los detalles naturales y sensibles, que hablen de la época del año y del entorno natural de estos enclaves. Las decoraciones florales,  los pequeños detalles naturales hablan mucho de la organización y la filosofía de base de quien los coloca, y no nos damos cuenta muchas veces que con nuestras decoraciones podemos dar un mensaje contrario a la visión que queremos transmitir.

En un ambiente de trabajo, con un grupo de mujeres muy jóvenes y emprendedoras el taller se desarrolló de manera muy activa y amigable. Mil gracias a todos.

 

 

No hay hierba digna de tal flor. Los narcisos

Reconozco mi amor por los narcisos , cada año me gustan mas, creo que tiene que ver con el paso del invierno frio y desgarrado hacia la primavera, el color amarillo tan lleno de potencia, las praderas encharcadas, los jardines que aun están pintados de gris, su aroma floral tan exquisito …

Suele coincidir su floración con el día de San José, otra fiesta que destaca sobre un panorama cuaresmal y gélido, en el que no entiendo que no sea fiesta nacional.

Flores como anticipo de la Resurrección que como primavera volverá a renovar todo. Unos pequeños seres que viene a poner un poco de aire fresco en un panorama de actualidad cada vez mas crispado, atentados por muchos países como fruto de la intransigencia, desafíos soberanistas, problemas de violencia familiar, social y en la iglesia.

Miro los narcisos mientras disfruto con su olor, veo cómo han despertado el interés de muchos pueblos antepasados nuestros desde la Antigüedad. Así lo rastreamos en los mitos y leyendas que se han contado, recogidos de manera bella y completa en libros como las Metamorfosis de Ovidio.

En 2008 tuve la enorme suerte de poder asistir a una exposición antológica del pintor británico John William Waterhouse en la Royal Academy School de Londres. Allí pude ver a Narciso mirándose en el reflejo del agua, mientras la ninfa Eco lloraba su desplante. La metamorfosis estaba allí llena de narcisos con tanto detalle y belleza.  En este cuadro olfateamos las influencias prerrafaelitas, la obra de un joven pintor que demostró todo su interés por la Antigüedad clásica y la naturaleza, con una capacidad de transmitir los mitos, los poemas, cada leyenda.

Todo el componente de auto referencia enfermiza que tiene el termino narcisista, no arranca hasta el comienzo del s. XX con los estudios del médico Havelock Ellis.

No pensaba en todo este perfil de persona con muestras de grandiosidad, necesidad de admiración y falta completa de empatía, el poeta Petrarca cuando puso esta comparación en un soneto a su amada Laura en el s. XIV. La comparación de esta bella joven con la flor iba en el sentido de la belleza y del sentimiento de orgullo que tiene quien la posee como parte de los gestos del cortejo amatorio. Y le dice a su amada: no hay hierba digna de tal flor.

Narciso aparece también en la historia como espejo de belleza, incluso dentro del panorama religioso de naturaleza místico, poético. Así la mexicana Sor Juana Inés de la Cruz tiene un bello auto sacramental llamado “El Divino Narciso” (1689) donde este joven, con nombre de mi amada flor es la personificación de Jesucristo. Narcisos en el siglo de oro español al otro lado del mar.

Narciso es el nombre de muchos catalanes, un santo muy venerado en Gerona desde el s. IV cuando salió de esa tierra para predicar el evangelio a Alemania y los Alpes, instalándose en Augsburgo y convirtiendo a un grupo de mujeres en santas como lo fue Afra. Al volver a Gerona fue martirizado y como de su cadáver salieron moscas en un momento de cambio de sus restos a otro lugar, se le comenzó a representar rodeado de estos insectos en cuadros e imágenes. Narcisos y moscas.

En todo el mundo se disfruta de los narcisos y se utiliza esta flor para festejar días importantes o acontecimientos memorables, así en China simbolizan la buena fortuna. Regalar un ramo viene a dar muy buenos augurios para comenzar una nueva estación.

Este significado se amplia en Japón donde significa también alegría, algo que desde luego comparto. Significa esperanza en Francia y los árabes los utilizan para combatir la calvicie.

Un montón de significados de algo que se llama el lenguaje de las floresdesde que Louis Cortambert lo recogió en su obra en 1819, dando cuerpo a todo el movimiento de la Floriografía victoriana británica, siguiendo el camino de Lady Mary Wortel Montegu y el lenguaje floral turco que ella pudo ver en los harenes de este país cuando vivía allí como embajadora inglesa.

Pero donde me quedo un rato a leer y disfrutar con estas flores, donde me identifico con lo que dice es en los versos de Federico García Lorca: Narciso, / tu olor/ y el fondo del rio. Quiero quedarme en tu vera/ flor del amor, Narciso.Trompetas que anuncian la primavera y tiñen de positivismo cada día.

Articulo publicado en el Diario de Ávila, jueves 21 de marzo 2019

HORIZONTES Y PAISAJES VIENEN A VERNOS

 

Cuando paseas por muchas ciudades españolas y vas recorriendo los parques públicos y las zonas ajardinadas, sientes que casi todos son iguales. Los mismos árboles, las plazas llenas de pavimentos, y las plantas de temporada que se sustituyen por plástico verde en épocas de ayuno presupuestario. Nos encontramos palmeras al lado de una muralla centenaria, y poco a poco todos los jardines van teniendo el mismo patrón, como de chalé, o de zona residencial. Sin decir nada del lugar donde están, de su propia belleza natural. Si los monumentos dicen, tienen un predicado que contarnos, los jardines también deben tener su propia oratoria, contándonos cosas.

Este fin de semana nos reunimos convocados por el Festival de Piorno en flor en el Parador de Gredos, con una ponencia sobre los piornos y su uso en jardinería, por el reconocido botánico  Álvaro Bueno. El campo está primaveral y entre las lluvias las flores empiezan a despuntar, la primavera se desata en bosques y en cunetas. Soñábamos juntos cómo avanzar por un camino mucho más natural y sensible de la jardinería, donde lo que embellece el campo y nos deslumbra en cada estación se recoja en diseños de paisajes silvestres y naturales, al estilo de los diseñados por William Robinson (1838,1935) naturalista y jardinero irlandés y su “The wild garden”. En esta obra aboga por una jardinería más natural, con el uso de las perennes, arbustos y enredaderas, plantas de rocalla y cubre terrenos”.  Álvaro nos proponía diseños con Encinas, Alcornoques, Quejigos, Pyrus silvestres, Sabinas albares, con grupos de Santolinas, Retamas, Lavandas, Adenocarpos, Citissus y Genistas, entre otros muchos más tipos de especies, en una charla profunda y extensa.

Cuando nos acercamos a Gredos y la belleza natural del entorno nos conmueve, muchas veces nos quedamos en esta sensación y no vamos más allá, no intentamos dejar que todo fluya, que la creación en nosotros avance, tomando parte activa en su recreación en nuestras manos, cuaderno de diseños y pala del jardín.  Cómo conjugar sensaciones y percepción de belleza con las decisiones políticas de un ayuntamiento, de una comunidad, de un país. Un planteamiento que no es para nada contemporáneo.

Rastreo la pista a un intelectual que ha cambiado con su pensamiento libre y auténtico el rumbo de la sociedad, la política y la historia, Jean-Jaques Rousseau. En su obra escrita nos cuenta cosas, reflexiones que tienen muchos siglos encima, pero son de una rabiosa actualidad. Fue perseguido por sus compromisos políticos, y ya mayor y cansado, encontró en el estudio de la naturaleza y de las plantas silvestres su propio interior. En sus “Ensoñaciones de un paseante solitario” mezcla anécdotas, descripciones de plantas, pensamientos sobre la educación y la filosofía política.  Este libro es realmente una invitación a un viaje a la naturaleza en paseos tranquilos, donde lo observado se junta con lo contemplado casi al estilo de los místicos, como diría nuestro paisano Juan de la Cruz, dirigiéndonos paso a paso, a esa búsqueda de la belleza contenida en la naturaleza ¿a donde te escondiste, Amado?

Este pensamiento sobre lo natural como motor de vida y turbina de los diseños de paisaje mas sensibles, tiene su ramificación en el mundo de las flores, dando lugar al “Slow flower”, un movimiento que reivindica la belleza de todas las flores y hierbas que nos rodean, ramas, piñas, piornos, para construir con ellos arreglos florales especiales e únicos. Sensibilidad hacia lo natural que me rodea, recreación de lo observado y fuente de riqueza, abarcando con ello el pensamiento político, poniendo a los ciudadanos en su verdadero patrimonio natural, los jardines y las zonas verdes.

Paseando por Hoyocasero descubres el verdadero lugar donde habita esa palabra tan sanjuanista de la Hermosura. Las Pulsatillas, se mezclan con las Convallarias, y las laderas se llenas de Peonías y Polygonathum, mezclando el aroma que alrededor de la Melisa se siente. Hermosura  al borde del camino mientras observamos y disfrutamos en primera persona,  en nuestra mano, a nuestro nivel. Así dice Pedro Salinas:

No canta el mirlo en la rama

ni aletea la espuma en el agua,

lo que salta, lo que canta

es el proyecto en el alma.

 

Las promesas tienen hoy

rubor de haber prometido

tan poco, de ser tan cortas;

se escapan hacia su mas,

todas trémulas de alas.

 

Perfeccion casi imposible

de la perfección hallada,

en el beso que se dá

se estremece de impaciencia

el beso que se prepara.

 

El mundo se nos acerca

a pedirnos que le hagamos

felices con nuestra dicha.

Horizontes y paisajes vienen a vernos, nos miran

se achican para caberte en los ojos, las montañas,

 se truecan en piedrecillas,

por si las coge tu mano,

y pierden su vida fría,

en la vida de tu palma.

 

Leyes antiguas del mundo,

de ser roca, de ser agua,

indiferentes,

se rompen las cosas

que quieren vivirse también

en la ley de ser felices

que en nosotros se proclama jubilosamente.

 

Todo querría ser dos

porque somos dos. El mundo

seducido por el canto

del gran proyecto en el alma

se nos ofrece, nos dá

rosas, brisas y coral,

innumerables materias

dóciles, esperanzadas

de que con ellas tú y yo labremos

el gran amor de nosotros.

 

Coronándonos de dicha

nos escoge, nos declara

capaces  de creación

alegre. El mundo cansado

podría ser- lo siente-

si nosotros lo aceptamos

por cuerpo de nuestro amor,

recién nacido otra vez,

primogénito del gozo…

Pedro Salinas

Es posible una nueva jardinería más sostenible, bella y sensible, solo necesitamos poner junto con las consideraciones políticas, poemarios, dibujos, contemplación de la naturaleza y vida para ir diseñando algo distinto.

El festival del piorno camina y este nuevo paso abre nuevas líneas de trabajo, creando, recreando también con esta bella flor, llenando todo de color amarillo, dulzón y agreste.

 

 

El próximo jueves 17 de mayo realizaremos un nuevo taller de decoración con Piornos en Gredos, en el Centro Multiusos del Ayuntamiento de Hoyos del Espino. Comenzará sobre las 4,30 y durará unas dos horas. En él enseñaremos a trabajar con Piornos, las técnicas necesarias, la manera de hidratarlos y de realizar decoraciones florales con ellos. Este año llevo un montón de nuevas propuestas para que las decoraciones que luego se presentan a los concursos, de casas particulares, edificios públicos, comunales,… estén este año llenos de imaginación y estilo. Así continuamos con esta actividad tan preciosa que viene a mostrar nuestra pasión por las flores silvestres  la naturaleza y la flora bellísima de la Sierra de Gredos.

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