TIERRA Y CIELO. Felicitación navideña con una flor.
UNA MEDITACIÓN CON FLORES EN NAVIDAD.
La otra mañana estábamos a bajo cero, y el frío congelaba la respiración que en forma de humo salía de nuestras bocas como si de volcanes se tratara. Y cuando me acercaba a trabajar vi que la carretera que pasa al lado del taller de las flores parecía que se perdía en el cielo que se estampaba en ella. Cielo y tierra en un momento juntos , entre los coches que raudos pasaban, los niños que cogían los autobuses escolares y los empleados de la gasolinera que no paraban de entrar y salir de los surtidores. No sé por qué me pareció un escenario increíble para poner un portal de Belén, así en medio de tanto trajín. Un Portal encajado en la vida diaria en un firmamento lleno de asfalto . Y volamos en un momento a lomos de un tallo de antirino, hacia esta Navidad . Felices fiestas .
Y desde entonces pondremos
el belén en esa línea
que infusiona el cielo
al lamer la tierra que del asfalto
fluye,
que de la sombra del paredón
se alza,
que radiante al cielo en bruma de cristal,
araña, la mañana se serena.
Pondremos un belén
entre bolas de cielo que monte
reflejan,
las azucenas que el hielo
araña,
el rio caudaloso aquel,
el estanque en posos de cristal fluyendo,
la estadía en el amor, aquí
al borde de la carretera.
Un belén, escrito en una línea
sobre el tejado que se eleva
como humo de abedul, blanco y de seda
del color del cielo y del firmamento
del que se lanza,
como onda de sonido que en eco
avanza,
como una canción, mi propia voz
perdiéndose en el asfalto.
Mas que pescar sobre las rocas
en este mar quebaradas,
voy a tirar el anzuelo al aire,
un espiral lleno de musgo
que atrape la bruma del cielo,
nieve y hielo en escamas,
sobre este belén, recién nacido,
en la palma de mi mano.
M. Ángeles Álvarez. 2013.
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Y una música parece envolver este momento, el precioso aria de Bist du bei mir, recogido en el álbum de Anna Magdalena Bach pero procedente de una ópera perdida de Gotfried Heinrich Stólzel, interpretada por el tenor Rolando Villazón y la soprano Natalie Dessay en la película francesa Joyeux Noël del director francés Bertrand Tavernier, que combina con magistral mirada la violencia de la Primera Guerra Mundial con los sentimientos de unos hombres que decidieron olvidar sus diferencias y soñar por un mundo distinto, haciendo posible el mensaje de la navidad. Bist du bei mir,… Si estás conmigo,…
Y una vez más, me maravillo ante el poder de una flor en nuestras manos, como con ellas podemos decorar, regalar, … relajarnos un rato. Cómo nos invitan a viajar a otros mundo sensoriales nuevos, cómo esta navidad nos ayudan a poner el Belén, en la palma de nuestra mano. Feliz Navidad.
Acabo de descubrir tu blog, y aunque haya pasado la Navidad, me ha gustado mucho.
Bienvenida Anne Marie,… esta es también tu casa.