LOS REYES AÚN MAS MAGOS ESTA NAVIDAD.

IMG_6486

Viajábamos en familia por media España en los días previos a la fiesta de los Reyes Magos, y disfrutábamos tanto del paisaje, lo variado de cada lugar, lo pintoresco de las vistas, los torreones sobre las colinas, los acantilados mirándose en el mar. La circulación cómoda y rápida por autovías que como cremalleras nos abren nuevos lugares en un tiempo record, nos hacía analizar el cambio en las infraestructuras del país sintiéndonos mas que viajeros que por horas corren por allí, como verdaderos propietarios, haciendo nuestras también aquellas vistas, campos de labor y poblaciones sobre las vaguadas. El tiempo ha pasado, y mientras las ciudades, sedimento a sedimento se elevan, no hay mas que ver cómo las casas antiguas se quedan hundidas en los nuevos pavimentos de las ciudades, y se atraviesan de infraestructuras ultramodernas, las noticias y la opinión en algunas partes del país parece que quieren volver a aquel lugar aislado , aquel que tras las nieves tenías que esperar meses para el deshielo. Volver a considerar que por vivir en un lugar, por haber nacido allí, por trabajar y criar allí a tus hijos, es sólo tuyo, y que lo mejor que te puede pasar es separarte de los demás, es, permítanme que dé mi opinión, volver a las cavernas, y además olvidar qué es la cultura y cómo nos une a todos de manera profunda.

Llega la fiesta de los Reyes Magos, y la cremallera esa que atraviesa el país parece que nace y nos une a todos, y como pueblo amarrado a su cultura, entendida esta de manera mucho mas amplia que la meramente académica, sino por usos, costumbres, y manifestaciones que definen a un español como tal. Reyes cargados de cartas, roscones cubiertos de azúcar y rellenos de sorpresas atraviesan como en autovías, el país entero. Así ponemos esta fiesta que tanto nos gusta a todos, no sólo porque remueve el recuerdo de nuestra infancia con nuestro papel activo en la ilusión de nuestros hijos, llena de un panorama puramente español, común y del que todos nos sentimos tan orgullosos. Cabalgatas de Reyes por todas partes, cartas entregadas a los carteros reales, los pajes entregando los regalos, las escaleras se tienden a las ventanas, las chimeneas explican el paso de sus majestades, y las bandejas de turrones la hospitalidad. Una tradición que arranca de nuestra propia historia , de la cultura católica y que aquí ha fraguado a lo largo de siglos. Los reyes son de oriente, aunque se debata en círculos académicos su relación con Tartessos y el sur de España. Y de allí siguieron una estrella para adorar a un pequeño Niño recién nacido y llevarle sus regalos. Y desde hace cientos de años, la explicación de este acontecimiento se quiso enseñar y sobre todo se quiso ayudar a vivir, mediante la representación teatral, en forma de Auto, como ya aparece en la biblioteca del cabildo de Toledo, en el s. XII. Y luego en forma de Cabalgata a partir del s. XIX. Se vivió desde siempre en primera persona allí dentro del Portal, recibiendo junto con el recién nacido, juguetes y regalos, componiendo e interpretando villancicos, tocando la zambomba y la pandereta.

Y desde entonces así lo sentimos, y no hay que ver mas que la oleada de noticias y opiniones que sobre las Cabalgatas se cuentan. Porque se vive y se sabe por cultura compartida, que lo que representamos, hacemos o dejamos de hacer, tiene un sentido, para algunos religioso, para otros festivo, familiar, comercial o representativo.

Que los reyes sean mujeres, es algo que creo que cambia todo de manera ridícula, y nos pone a todas nosotras en un lugar que no nos gusta, ni nos interesa. La igualdad, no está en estas cosas, y el respeto a los demás debe ser pieza angular de la convivencia. No se puede cambiar de un plumazo por unas ideas de una alcaldesa o de un grupo concreto, la cultura que todos compartimos, cultura que lo queramos o no, está trufada de religión católica y de creencias compartidas.

En el Auto de los Reyes Magos, así como en un precioso poema de Rubén Darío, cuyo aniversario de su muerte celebraremos en este año que comienza, se basan en esta actitud activa . Decía el anónimo autor toledano, que al entregarle oro, podían ir investigando como en una pista policial, si aquel niño era un rey acostumbrado a bañarse en él y relumbrar. Si era hombre la mirra , o si era un sacerdote el incienso de la liturgia, una pregunta que Rubén articula también en su poema, en una conversación coloquial “ Gaspar, Melchor y Baltasar, callaos./ Triunfa el amor y a su fiesta os convida./ ¡ Cristo resurge, hace la luz del caos/ y tiene la corona de la vida”.

Sin ocas, con reyes magos mujeres vestidas a la manera pirata, con trajes que mas que rememorar la historia común como los de Alcoy tan increíblemente acertados son disfraces de carnaval, la fiesta de los Reyes va a continuar , mostrando que a todos nos gusta y que enseñamos a nuestros hijos a hacer revivir su cultura. Las raíces de la historia que atraviesa el país donde viven y que a ellos y a todos nosotros nos aprietan un poco mas. Reflexionemos un poco sobre lo que compartimos, que el progreso y la modernidad vayan por ahí, ayudando a seguir construyendo como desde hace siglos, un país único y lleno de personalidad atravesado de cañadas y de vías de alta velocida

UNA CERILLA, UNA CORONA DE ADVIENTO Y UNA ORACION.

 

IMG_4922

En estos días de noviembre parece que todo se junta dentro de nuestras tripas, produciendo una especie de cólico muy doloroso; la muerte recorriendo en un viaje sin sentido las aceras y los suelos de salas de fiestas, restaurantes y calles de Paris; ciudades como Bruselas en estado casi de queda bélica, mas de medio mundo llorando por tanto horror, se juntan con el asomo de otra navidad llena de consumo y compromisos sociales . Y es difícil poder pensar que estamos en el camino hacia la navidad, y digerir todo: el anuncio del Black Friday que de los países anglosajones nos llega estos días empujándonos al consumo, las citas de las cenas navideñas, las compras, los dulces tan poco indicados para este estómago tan revuelto. Hemos ido poco a poco construyendo unas fiestas llenas de obligaciones y gastos que al finalizar su recorrido, que siempre queremos que sea blanco y de nieve como el del trineo de Santa Claus, es recuerdo y desolación. Nostalgia es una palabra que casa muy bien con todo esto, volver a ese espíritu de la navidad que parece sólo colarse en los anuncios y en las películas de los domingos. Y todo este panorama que preveo se junta con este campo de batalla, donde la intransigencia vestida de bandera y religión acampa muy cerca de nuestras casas.

IMG_5073

Tengo esa sensación de vivir en una sociedad que poco a poco va transformando las cosas bellas y tiernas de la vida, los buenos sentimientos, la fe y el amor, en algo que se puede comprar, vender, y mancillar muchas veces. Y esto provoca en muchas personas especialmente en los mas jóvenes y vulnerables, hijos de la desestructuración social y familiar, un hueco tan grande en su vida como el de una cuneta al lado de un paredón. Qué hacemos con los jóvenes que naciendo en una sociedad librepensadora, que ha luchado durante miles de años por conseguir unos derechos para todos, prefieren alinear y construir en su interior una barrera de intransigencia y de odio, al menos un bastión firme en medio de tanta permisividad y relativismo social. Y dejan sus casas para alistarse a la yihad, las chicas para además de inmolarse como los varones, engendrar nuevos reclutas del horror.

Y en estos días que hacemos las coronas de adviento, sintiendo cómo la naturaleza viva nos reconforta llevándonos a nuestro primitivo lugar como seres mas de sus confines, el árbol se erige como fuente de protección, como majestad que todo lo vislumbra, me gustaría mandar un mensaje auténtico de adviento en forma de ramas de abeto, piñas y manzanas. Nos creemos a veces seres ya muy evolucionados, esta civilización intercomunicada y cibernética, a veces nos confunde, y digo esto porque estas actitudes y violencia sin sentido nos devuelve siglos atrás a un momento cruel de guerras de religión, de miedo y de oscuridad. Los antiguos celtas en estos días rezaban a su dios Odin encendiendo velas para que la oscuridad del invierno acabara pronto y el fresno mágico Yggdrasil, se llenara de hojas y frutos. Y aún sentimos que vivimos en esta oscuridad mas acentuada por todo lo que estamos sufriendo, encendemos velas bajo los abetos y en las coronas que con ellos hacemos, volvemos una y otra vez a replantearnos quienes somos de verdad y cómo la rueda del tiempo, lavadora que centrifuga, a veces nos saca del tambor del lavado.

IMG_5009

Leía estos días a Julia Kristeva , filosofa, psicoanalista, ensayista y feminista activa a la que tuvimos la suerte de oír en una conferencia hace poco en la universidad de la mística, cómo ayuda a jóvenes desencantados y vacíos a sentirse propietarios de si mismos y a dejar a un lado la tentación de afiliarse a estos grupos del terror. Habla del descubrimiento de la interioridad y cómo la guerra donde nace y donde hay que encontrarla es en el interior de cada uno. Y me acordaba de sus palabras sobre Teresa de Jesús, y cómo el humanismo que desde el Renacimiento nos lega, se encuentra al margen de tantos planteamientos radicales. Una corona pero no para un funeral, sino para construir un tiempo de adviento mas auténtico, donde podamos en un viaje entre nieves, alambradas, paredones y ramas de abeto, encender también una vela, para ir poco a poco vislumbrando el panorama y el paisaje en el que descansar y recobrar la calma. Un lugar que nos recuerda nuestra Santa que está muy cerca de nosotros y sólo necesitamos un poco de silencio , y así oiremos nuestra respiración y la de los demás seres de la naturaleza que a ella estos días se van a caminar. Enciendo una cerilla como aquella niña del cuento de Andersen en aquel portal con tanto frio, invoco al verdadero espíritu de la navidad mientras con ramas de abeto voy tejiendo una oración por tantas victimas inocentes.

IMG_5115

 

images madonna

 

Cuando el otro día disfrutaba de la Exposición antológica sobre Luis Morales “el divino” (1510, 1586) en el Museo del Prado, relajándome de reuniones de empresa, no podía estar mas de acuerdo con la comisaria de la exposición Leticia Ruiz sobre la personalidad única de un pintor que este museo quiere con esta muestra poner en el lugar de la historia del arte que realmente le corresponde. Su calidad técnica en esos rostros en donde el sfumato se resbala suavemente recordando mas que a Leonardo, a Rafael; la cuidada representación religiosa que hunde sus raíces en la iconografía y espiritualidad ignaciana; los fondos oscuros para resaltar las figuras y dejarlas así envueltas en un halo de santidad; su iluminación casi escultórica, como representando ante nuestros ojos la escena real, única y bellísima.

Imagen 6

images

Y las estrategias empresariales, el deseo de reforzar una marca, de buscar un mercado apropiado y a la vez de crear un producto sobresaliente, único, tan artístico como devocional, aparecieron poco a poco sobre las tablas de Morales. Todo parecía que salía como un humo de la sala de reuniones de la empresa. Tal vez parezca esto un poco forzado pero si conocemos un poco cómo fue su vida para explicar la belleza de su obra, nos quedaremos asombrados. Con una clara vocación comercial, y trabajando fundamentalmente en Extremadura donde estableció su taller, definió un estilo propio que hace que reconozcamos sus cuadros de manera automática. Las influencias del momento mas sobresalientes de Flandes y de Castilla aparecen en la concepción de cada lienzo, en autores que le ayudaron a definir su propia manera de pintar como Alonso de Berruguete y Sebastiano del Piombo. Supo además qué quería hacer como nadie, los rostros bellísimos y la cuidada realización del conjunto y qué otras cosas le interesaban menos, como las figuras secundarias y el resto de la composición.

images

Quería además poner al espectador de sus cuadros a su lado, ganarse en un momento su atención y hacer como un guiño desde el lienzo. Coloca a veces en obras tan conocidas como “ La Virgen con el Niño y San Juanito” del Prado, una mosca tan real que tienes ganas de ir a espantarla en un momento. Allí nos quedamos mi hija y yo un largo rato mirando la mosca cómo se posaba en la frente del Niño Jesús. Parece que estas moscas “ muscae depictae”, se han utilizado en el arte pictórico desde la época de Giotto, mediados del s. XIII, cuando este era discípulo de Cimabue y para probar a su maestro la pericia de su pintura, dibujó una tan perfectamente retratada que parecía real.

P7279944

La parte comercial de Morales aparece en cada cuadro junto con el mensaje de su conocimiento del arte italiano, el amor por la naturaleza que de forma repentina irrumpe en los temas religiosos, la propia idea de la fugacidad de la vida o “memento mori”. Una amalgama de mensajes que junto con la belleza de sus composiciones envuelven al espectador y probablemente al comprador y coleccionista de arte desde el s. XVI hasta hoy. Pero a Morales se le escapó como cliente el rey Felipe II; en el catálogo de la exposición se cuenta que en un encuentro entre ellos en 1580 , el monarca le dijo – “ muy viejo estáis Morales”, y el contestó, -“ sí señor , muy viejo y muy pobre”, a lo que el rey dijo, -“ Que le den 200 ducados para comer” “¿ Y para cenar?”, preguntó el mas que divino, humano Morales. – “ Que le den otros ciento” zanjó el monarca.

images

Lo cierto es que con su manera divina de pintar los rostros, “ La Virgen del pajarito” de la iglesia de San Agustín de Madrid, o “ La Virgen de la leche” del Prado, de su taller de Badajoz en el que dio trabajo a muchos pintores algunos de su familia, llevó a cabo un montón de proyectos que se distribuyeron por toda España y Portugal, marcando su personalidad como a fuego, enmarcada en su sello: hoy lo llamaríamos marca. En la catedral de Ávila tenemos un “ Ecce Homo” de su taller, que procede de la iglesia de San Pedro, de la puerta de un sagrario.

images images

Steve Jobs aportó al mundo su visión empresarial con una manzana mordida, y nuestro pintor Morales salta desde el Renacimiento travestido de mosca, posándose aquí y allá delante de nosotros, haciendo además un discurso pictórico único, divino, lleno de belleza y de interés. Miramos el arte y nos cuenta tantas cosas, … algunas como recién salidas de un MBA de la época de nuestra Santa, mientras la vista se recrea en las salas del Prado.

images

 

Cada estación del año, cada momento, parece que tiene en nuestra cultura y tradiciones, un lugar distinto y una diferente celebración. El de fines de octubre , en pleno otoño está enmarcado en el recuerdo y al lado de la sepultura de nuestros seres queridos nos lleva. Allí al borde de las lápidas , mientras decoramos con flores nuestros sentimientos, nos sumergimos en un viaje a nuestra propia historia, y al recuerdo de la vida compartida, como fotos de lo vivido. Tienen estos momentos una mezcla de matices y colores, sobre el papel de nuestro interior, de sentimientos. Entre el dolor por la pérdida, el sentir que los días pasados ya no volverán, se une una especie de gratitud a la vida por todo lo que nos dio con esas personas que marcaron nuestro camino; nos quisieron, cuidaron de nosotros,… nos llevaron en las rodillas, y oyeron nuestros problemas y alegrías, compartiendo la vida y el amor.

IMG_7845

Siento que es tan importante tener memoria, y que ésta no sólo es algo que tenemos así sin hacer nada sólo por nuestra condición humana. La memoria es necesario ir poco a poco construyéndola, recargando la cámara de fotos del corazón, escribiendo todo muy dentro y dando el valor que realmente tiene para todos. Me acuerdo de ti, y te tengo presente porque cada día vuelvo a todo lo vivido en tantos de los momentos de alegría, dicha y amor, como de las dificultades superadas juntos, los sinsabores, tristezas y problemas. Porque siento que todo esto se configura como parte mi misma y es el verdadero regalo que el tiempo que raudo corre, me regala.

IMG_7843

Tristeza que nos araña tantas veces, el dolor por la despedida y esa sensación como de abismo de sentir, qué hago ahora con la vida, sin ti. “ Mi desolado tema es ver qué hace la vida/ con la materia humana. Cómo el tiempo,/ que es invisible, va encarnando espeso;/ cómo escribe su historia inapelable/ en su página blanca: nuestra cara;/ cómo toma la forma de la vida que lo contiene/ y su caligrafía son mis rasgos. Esto dice José Emilio Pacheco y parece que en sus versos va silabeando como cuando empezábamos a leer, la vida. El paso inapelable del tiempo que como una gran rueda pasa por encima de todos, y esa capacidad humana de sentir que al menos, nuestra memoria puede ser la que dirija este coche figurado que a toda prisa sentimos que nos lleva. Y la forma de conducir un poco este bólido que en tristeza y ansiedad deja nuestra vida, es la memoria. Poder dejar que esas páginas blancas se impriman con tantas vivencias, todo el universo de lo vivido juntos, palabras y diálogos, fotografías de momentos tan felices, consejos y empujones que marcaron nuestra vida y que se constituyen en el motor de todo este vehículo vital que del luto nos lleva a la entereza y la paz.

Desde este nuevo lugar, sintiendo la deuda vital que nos abriga al borde de la muerte en el cementerio, podremos vivir empujados y serenos. Ya no es esta fiesta algo tétrico, desterramos las fiestas de Halloween, no es algo banal, de risa o de juego, es algo auténtico que se encarna en nuestra vida como el verdadero empuje para vivir. Celebramos con nostalgia pero con un sentimiento de agradecimiento profundo, las vidas de tantas personas que han marcado el rumbo de este motor humano que es la persona que sabe que va como caballo desbocado hacia el paso del tiempo que canta eso de “ tempus fugit”, y que en su devenir imparable desarrolla su capacidad humana para recordar y para tener memoria de lo pasado y asentar su vida sobre la historia personal esa que cada día nos regala, marcando su sello sobre la foto blanca, el regalo de vivir.

Vamos como aprendiendo, silabeando, escribiendo en un cuaderno muy especial que tenemos dentro de nosotros. Y mi escrito en estos días te echa tanto de menos y recarga el motor de mi vida cotidiana con tu recuerdo lleno de sosiego y de amor. La caligrafía, mi letra es desde luego, mis rasgos, mi propio ser. Y escribiendo así, desarrollo la memoria esa que sé que del dolor y el luto me libera, empujando mi vida en tu recuerdo.

IMG_7852

 

LA NATURALEZA, NUESTRA CASA COMÚN.

IMG_5530

 

Decía un poeta japonés de hace mucho tiempo, Kobayashi Issa ( 1763-1827) en sus haikus, breves poemas que contraponen en pocas palabras dos ideas que juntas dan sentido al pensamiento, que la casa común, la naturaleza se duele “ El mundo que sufre/ bajo un manto / de flores.” Dice por tanto que pese a sentirse aplastado, mutilado, contaminado, pese a verse convertido en basurero en tantas partes, sobre los desperdicios y la mugre sigue maravillándose de ver florecer la primavera. Si ya andaba Kobayashi en estos pensamientos hace tantos siglos, cómo hoy en día no vamos a estar preocupados y mucho por el estado de esta casa común.

IMG_7169

El papa Francisco en su última encíclica con nombre franciscano “ Laudato, si”, apunta esta realidad cruda en la que vivimos y el panorama desolado que vamos a dejar a las futuras generaciones. La madre natura, se ve desbordada por la acción incontrolada de tantos y la reflexión sobre la riqueza inconmensurable que tenemos en toda la creación y el regalo que recibimos al nacer y poder poner un pie en una pradera de hierba toda florida, está siempre presente. Es nuestro patrimonio y junto a la explotación de los recursos naturales, muchas veces llevado al extremo del exterminio, de especies vegetales y animales, de cambio climático , de salinización de grandes partes del mundo, arrasando bosques y contaminando las aguas, debemos situar la fuente de riqueza material y de equilibrio espiritual que nos brinda.

IMG_5526

“El mundo sufre” y este sufrimiento tiene diversas caras yuxtapuesta. No sólo sufrimos al pensar que perdemos fuentes energéticas o materiales, sino que nuestra casa poco a poco en basuras y derribos se va llenando. Dónde podremos encontrar entonces ese equilibrio emocional y vital que supone la vida en contacto con la naturaleza. Cómo podremos como hombres avanzar por un camino distinto que el de nuestra propia naturaleza creada para vivir como una parte mas de todo, somos unos seres mas del planeta tierra, pequeños, como una mota de polvo en el universo pero dentro de nosotros contenemos la esencia explosiva mas mortífera que hay, el ansia por consumir y apropiarnos de todo como si lo creado es sólo para nosotros.

IMG_5353 IMG_5362

Dice el Papa que ninguna persona puede vivir feliz si no está en paz consigo mismo. Muchas maneras violentas contra el medio ambiente tienen en el fondo un problema interior de guerra. Separar los aspectos ecológicos de los sociales con toda su larga cola de problemas y consecuencias, es imposible. La paz y la ecología se deben también construir en políticas sociales equitativas, mas justas y solidarias, pero el problema que subyace en el fondo tiene nombre propio y es el nuestro, el de cada uno de nosotros. Pararnos como sociedades y como individuos a pensar dónde se encuentra la felicidad y cual es el motor vital de nuestras acciones, qué nos conecta con nosotros mismos, con nuestra propia naturaleza y nuestra vida. Esa falta de equilibrio influye en la actitud y usos en relación con el medio ambiente.

IMG_5536

Kobayashi, que tras una infancia muy dura, terminó componiendo poemas en un templo budista, también decía en otro de sus haikus “ Huye el rocío/ en este mundo sucio/ no hago yo nada”. La contemplación de lo que le rodeaba creó en él la capacidad de fundirse anímicamente con la naturaleza, de disfrutar con su belleza, llorar con la basura que la embota y mancilla, y querer cambiar las cosas, empezando por uno mismo. Si no nos embarcamos valientes en un bosque, si no nos relajamos paseando sobre las arenas de un rio, o andamos mojándonos bajo los goterones de lluvia en un pinar, no podremos sufrir también cuando veamos huir de allí la niebla y el rocío, cuando las basuras lo contaminen todo, y el fuego calcine tanta belleza, y la sal colonice las praderas. Y si esto no lo vivimos de manera personal, no va a cambiar nada. La pequeña mota en el universo llamada hombre, tiene la llave de todo, para acabar con un bosque y también para plantar uno donde la miseria y la basura coloniza nuestra vida. Una llave en la mano, en su interior el asombro de ver cómo sobre un basurero lleno de inmundicias y desolación, en primavera todo se llena de ese manto de flores, impresionado desde hace milenios con la belleza lo natural. Una casa, la nuestra para cuidarla y poder vivir.

IMG_7221basho

LA MARIPOSA Y EL ACANTILADO.

photo images images-20

Cuando en estos días cargados de tantos exámenes, calificaciones, nervios y prisas, las familias andamos aprisionadas junto con los estudiantes con tantas preocupaciones, uniendo en un momento sin quererlo, el aprendizaje con los malos ratos, llevando la educación por un camino de dirección única y forzada, siento que es posible ver todo esto de manera diferente. Y me acuerdo de un autor al que descubrí como profesor por estos días de junio, hace ya unos años, en la feria del libro cuando me compré los dos gruesos volúmenes de sus clases recogidos en los cursos de literatura europea y rusa. Vladimir Nabokov pasó de ser el autor de Lolita, novela que por debajo de la tensión sexual de la historia encierra un entramado psicológico tejido como un capucho de seda, a convertirse en el mejor maestro de literatura que podemos imaginar, y a tener esa sensación de que estoy en su aula en cuanto comienzo a leer sus clases en las universidades norteamericanas . Al menos así lo es para mí, al permitirme ver cómo de manera académica es posible otra lectura de la literatura: el placer de leer los textos como libando los detalles que mas nos interesan, haciendo alrededor del significado, la trama y los personajes, una lectura personal a base de observaciones, matices y miles de sugerencias, que hacen que construyamos nuestra propia obra, siendo mas que lectores pasivos, protagonista de lo contado y en frases estructurado, capítulos, estofas,… Sí, he puesto libando a posta, para coger una imagen que tiene tanto que ver con Vladimir como con sus lectores, las mariposas esas que él, como entomólogo desarrolló toda su vida, desde que siendo niño subió a un desván de su casa de San Petersburgo y allí encontró una colección de estos lepidópteros así como un manual de clasificación. Un pequeño acontecimiento de la vida que como elemento que en una novela sería algo accidental y completamente secundario, se convierte en el eje de la vida contenida en el texto. Trabajaba Vladimir como profesor en Europa y en Estados Unidos después de tener que emigrar de su Rusia natal, escribía novelas y hacía mil otras actividades para poder con todas ellas, dedicarse a esta pasión, perseguir mariposas por ahí. Desde el niño con pantalones cortos y mofletes, al joven hercúleo de brazos torneados, al maduro anciano con un pantalón corto y una oronda silueta que se cayó por un precipicio suizo mientras con una red perseguía una mariposa y que le llevó a la muerte, en brazos de su querida esposa Vera. Nabokov nos enseña a leer de nuevo mirando la historia en miniatura, el efecto en apariencia mínimo que ilumina de repente el relato dotándolo de vida y llevando a los lectores a transitar de manera mas ligera, ya liberados del jugo de tener que seguir la trama principal sabiendo hasta el último detalle de los acontecimientos. Aparece detrás de cada autor un submundo apasionante, el de un verdadero embaucador que nos envuelve en un nuevo y diferente lugar a cada lector, y podemos a su vez ser capaces de seguirlo o no, pudiendo incluso llegar a afirmar que alguno de los grandes genios de la literatura mundial como Dostoyevski , en palabras de Nabokov es un escritor bastante vulgar, al menos para él lo era y me permite a mí, disentir completamente de esta afirmación.

images-19 images-17

Podemos pues liberarnos de tanto academicismo, de repetir como loros lo que aparece en un manual en el que todo es para ponerlo ahí a modo de grabadora humana, pasando de un libro, a una hoja de examen. La posibilidad de pensar y tener una opinión sobre un libro, creerme que aunque suene raro en el mundo académico, existe de veras. Y la lectura que cada estudiante, cada lector, padre, comerciante, tendero,.. hace es genuina y personal, su opinión por tanto es en esto, como en la observación de un cuadro, la percepción de la melodía de una sinfonía, genuina y soberana también. Es cierto que esta manera libérrima de ir por los libros a modo de mariposa que liba de aquí para allá, tomado lo que les gusta y alejándose despreocupadas de lo que no, requiere de un aprendizaje en este sentido, con método, y con práctica continua. Enseñemos a nuestros jóvenes a disfrutar con el arte y la literatura, a volar sobre las cosas, a tener su propio mundo estético personal, a no conformarse jamás con repetir cosas que ya miles de personas dicen, a tener en definitiva su propio pensamiento y su alada voluntad de mariposa, aunque a veces nos dé miedo verles al borde del acantilado.

images-16 images-15

 

LOVE IS IN THE AIR.

images

El domingo fui a dar un paseo al Rastro, ya era noche cerrada y la luz parecía resbalarse por el empedrado helado. Cuando me quise dar cuenta, estaba delante del busto de Rubén Darío mirando embelesado el Valle Amblés, intentando divisar a lo lejos, el pueblo de su amada, la jardinera de su amor: Francisca Sánchez. ¡Caramba! ,… pensé, ¡san Valentín no para, anda por aquí también enredando!

images images

La historia, como un cuento comienza así: un día de primavera de 1899 parece que un joven nicaragüense, periodista del Diario “ la Nación” paseaba con don Ramón del Valle- Inclán por los jardines del Palacio Real, se fijó en una muchacha que trabajaba con su padre, jardinero del rey Alfonso XIII, cuidando las flores. Se acercó y cortésmente le pidió una rosa. Se la entregó, según cuenta su nieta, la periodista Rosa Villacastín, tímidamente, muy impresionada por el porte elegante de los caballeros. Cuenta el propio poeta que llegó a Ávila en octubre de ese mismo año en tren para ir a buscar desde aquí a su amada en burro a su pueblo, Navalsauz, a 60 kilometros. La descripción del viaje es tan minuciosa que crea para todos los lectores una estampa viva del pasado, como recién salida de un cuadro de Guido Caprotti. Las ventas del camino con las chimeneas humeando, los transeúntes durmiendo por cualquier rincón. El campo descrito con los ojos y el corazón sensible de un poeta enamorado; las bellas mozas del pueblo ataviadas con sus trajes llamativos, falda corta y ancha, medias de calceta, corpiños ajustados. El convite del día de la fiesta de la Virgen del Rosario. “Y diviso el pueblo: un montoncito de casucas entre peñascos,…. Estamos en el imperio de lo primitivo”.

imagesimages

Francisca se convirtió en amante, compañera, hasta enfermera, alma y cuerpo de Rubén, de aquel poeta que hacía resonar cada verso en su boca antes de escribirlo. Aquel que buscaba vivir en un mundo azul, elegante, sensual y lleno de provocación. Sentidos desatados para vivir en el cuello del cisne ese que siempre aparecía en sus versos, que se deslizaba entre tiendas de malaquita y de madreperla. “ Margarita, está linda la mar,…y el viento lleva esencia sutil de azahar; yo siento en el alma una alondra cantar; tu acento,…” . De un cisne que emigró, azul sobre el cielo desde estas sierras ásperas, hasta Paris. Un cisne serrano aclimatándose a las largas tertulias sobre la mesa del café. Aprendió a leer con Amado Nervo, y recibió como regalo de amistad, un mantón de manila de la madre de Manuel Machado. La generación del 98 , con su largo legado de rimas, búsqueda de nuevas formas de expresión poética, con España y Castilla en el corazón, degustó sus guisos. Supo Ruben Dario encontrar la perla sobre el barro del jardín, la belleza absoluta sobre las lanchas de piedra mordidas de musgos de las laderas del camino, el amor en una campesina sencilla y de hondo sentir. Madre de tres hijos del poeta que murieron a temprana edad, testigo vivo del legado poético y vital del “ príncipe de las letras castellanas”. Lucharon juntos frente al alcoholismo del escritor; derraparon con su amor como flotador de salvamento por ciudades como Málaga o Barcelona, hasta que Darío, nublado, se marchó sólo a Nueva York. Volvió a Nicaragua dejándose caer, donde murió lejos de su amada, que siempre le lloró. Incluso cuando volvió a casarse a los cinco años con José Villacastín , vecino de Villarejo del Valle (Ávila), con quien recopilará y conservará en un baúl azul, el tesoro literario del poeta, sus cartas de amor y sus poesías mas personales .

imagesimages

Cuando de pequeña, me tiraba rompiendo medias y pantalones por las lanchas cortantes del granito que sujeta la muralla, bajo la luz y las solanas de este paseo que mira al Amblés, nunca pude ni imaginar que aquel narrador de cuentos del colegio, el que cantaba poesías a esa otra niña Margarita, vivió y aún vive por aquí, como un fantasma, o un espíritu azul vagando, resbalando sobre el hielo, al caer la noche, cada día de San Valentín. “ Amar, amar, amar siempre, con todo/el ser y con la tierra y con el cielo,…

images

TERESA DE JESUS EN EL CAMPO DE CONCENTRACIÓN DE AUSCHWITZ.

IMG_9890

 

 

Mientras estamos en nuestra ciudad y en tantas partes del mundo homenajeando a nuestra paisana Teresa de Jesús en su 500 cumpleaños, las lecturas de sus obras, estas que levantan una casa espiritual para todos, se juntan estos días con las imágenes del Holocausto del pueblo judío por parte del partido nazi. Y este conjunto de documentales, fotos, testimonios en primera persona, estudios de diversa índole, levantan a su vez otra casa mucho mas gris y sucia, embarrada y nauseabunda, la de los campos de concentración y las moradas de las cámaras de gas.

Conocemos a Teresa de verdad, si nos acercamos valientes a sus obras, cargados de paciencia para entender este lenguaje complicado del s. XVI. Y ahí está ella de verdad, porque lo que pinta, las paredes de todo esto, es la verdad. Su experiencia, como un tren cargado de humanidad, arranca de su propio interior valiente, sin miedo al desgarro físico o intelectual, al qué dirán, a la Inquisición que como sombra se tiende. Una casa, ésta de Teresa en hojas escrita, que no está ya ahí creada por ella esperando que entremos, ya levantada. No, no es un espacio reservado para un grupo especial, religioso o intelectual, es un edificio en construcción continua, lectura a lectura y para todos. Ella nos lleva como en un vagón entre las vaguadas, mostrando las moradas del mundo interior que habita dentro de la lectura. Descubrimos al momento que es también nuestro, y que aquí se levanta. Aquí y ahora en estos días del Centenario.

De la casa de la amistad, la introspección personal y la alegría, cómo podemos pasar en unas hojas de periódico, en un segundo de video televisivo a uno de los horrores mas grandes de la historia de la humanidad, y digerirlo con normalidad. Cómo podemos habitar como humanidad en casas tan dispares que juntas se levantan en la misma calle, la nuestra. De la belleza del ser humano del que habla nuestra santa, ese diamante de fino cristal, esa joya preciosa llena de luz , podemos volvernos lobos con nosotros mismos, devorándonos en un camino de exterminio, terror, intransigencia y muerte. Somos capaces como hombres de lo mejor pero también de lo mas atroz contra los otros.

images

Y si sobreponemos ambas realidades, dejando que el testimonio de Teresa se transparente sobre el horror pintando nuestro panorama vital de colores mas luminosos, ayudándonos a volver a creer en la humanidad que planta cara con valentía a sus propios errores históricos. Si creemos que las Moradas siguen levantadas y listas para poder habitarlas hoy, incluso sobre el humo de los campos de exterminio, la sinrazón y la violencia con su planteamiento de libertad y amor, nos aventuramos en algo que parece una proeza pero que existe y es posible, una construcción que deja de contextualizarse hace siglos y se hace real. Abrimos una puerta en las palabras de la Santa y nos aventuramos a mirar, en su lenguaje a contemplar, como hizo una alemana, profesora de filosofía y buscadora de la belleza del ser humano llamada Edith Stein. En su búsqueda personal y filosófica llegó a la vida contemplativa como un paso mas en sus planteamientos sobre la empatía dentro de la escuela de la fenomenología de Husserl. Descubrió la casa de Teresa leyendo “ El libro de la vida” de un tirón, se convirtió al catolicismo desde el ateísmo de una vida religiosa judía átona. Murió, víctima del horror en este campo de concentración de Auschwitz, vestida con el hábito de carmelita descalza, mostrando en su tragedia la maraña de cables que se entrecruzan en la mente de los hombres, y cómo es posible habitar las Moradas de Teresa, en las barracas de los campos de concentración .

Leamos a Teresa con un ánimo constructivo, aventurándonos en nuestra interioridad, apostando por la morada de cristal que sobre el humo y las cenizas, se erige.

IMG_1755

 

UN PASEO INVERNAL CON THOREAU.  El arte de caminar como un vagabundo.

 

IMG_3476

Estaba el domingo esperando la nevada que los meteorólogos nos anunciaban , hundida en un sillón con una taza de te, cuando cogí el libro de Thoreau, “ Un paseo invernal”, de la editorial Errata Natura , publicado en noviembre de 2014. Y allí apareció algo que suele caer como una nevada estos primeros días de enero: un propósito de año nuevo. Ese deseo que siempre tenemos de que este año alguna cosa de nuestra vida diaria cambie, hacer deporte, adelgazar unos kilos,… El propósito que Thoreau nos propone es realmente muy sencillo, un empujón nada mas: caminar. Un arte que lejos de recubrirse de fines deportivos, o incluso de salud física, está mas cerca de un planteamiento libertario de la vida, cercano a la actividad de los “ holgazanes” que abren la puerta de su casa y se van por ahí deambulando durante horas. Y así, alguien que permanece sentado en su casa todo el día puede ser el mayor vagabundo, aquel que de repente un día abre la puerta y pone en marcha toda su verdadera vocación de peregrino, casi de cruzado: aquellos que se embarcan en empresas sólo con el espíritu de salir por ahí, y hacen de esta caminata, su bandera y escudo.

 

Henry David Thoreau (1817-1862), naturalista, conferenciante, agrimensor y fabricante de lápices, es uno de los padres fundadores de la literatura norteamericana, defensor “ de la naturaleza, la libertad absoluta y lo salvaje”. Con un pensamiento libertario de desobediencia civil ante todo aquello que invada el ámbito de nuestra herencia natural, y apuñale nuestra libertad de seres propietarios de un espacio concreto del universo llamado tierra. Aquel que dice que para ejercitar este arte del paseo, debemos ser dentro de nosotros así, porque “ ambulator nascitur non fit” , no nos hace el camino: nosotros lo llevamos como carga genética muy dentro. Unas caminatas que no tienen nada que ver con esto “ de hacer ejercicio”, como si habláramos de enfermos que tienen que tomarse una medicina todos los días, sino que se constituye en si misma en una aventura diaria. “ Si de verdad queréis hacer ejercicio, id en busca de las fuentes de la vida”, traspasando el gimnasio o el paseo siempre constreñido a una calle o avenida concreta, para encontrar cada día las fuentes de la salud que a borbotones brotan en lo alto del cerro, el camino verde o la vaguada al lado del rio. Somos como hombres, el fruto de una larga evolución desde aquellos primates que se pierden en la bruma de nuestro árbol genealógico y que han vivido durante milenios al aire libre, expuestos al sol y al viento. Cara curtida, manos callosas, y el anhelo íntimo de un trabajo manual que las ponga en marcha, conectando piel y espíritu, mientras avanzamos a veces sin saber qué nos pasa. Días enteros dentro de casa, las oficinas, cocinas, colegios, negocios,… apartados de aquello que agudiza nuestra sensibilidad, la capacidad de relajarnos, de aprender de todo aquello con lo que nos topamos, el sol sobre la nieve resbalando, el aire que corta las mejillas, la luz vagabunda bajo la capa del cielo.

 

Cómo empezar, cómo comienzo esta nueva aventura-propósito , poniendo en funcionamiento este verbo de caminar dentro de unas botas de vagabunda vital,… Yendo en esto más allá de la senda en el jardín, la avenida y el parque, dirigiendo mis pasos y pisando de veras el campo, mojándome en los charcos y resbalando entre veredas. Cuantas veces he ido por ahí, caminando por un bosque y mis preocupaciones y pensamientos no me han dejado realmente sentir que estoy rodeada de pinos, con piñas nevadas, y que todo lo que veo, siento y respiro, es para mí.

 

SI CON UNA LINTERNA BAJO AL SÓTANO.Reflexión sobre la historia de la ciudad de Ávila.

 

IMG_0639

Algunas veces parece que los hechos y los acontecimientos de la vida se expanden como ondas de un terremoto. Estaba el otro día visitando la ciudad con un grupo de personas de distintas religiones y credos, oyendo las explicaciones del profesor Serafín de Tapia. La calle Reyes Católicos, por la que he deambulado durante tantos años, de repente se transformó en la Cal de Andrin, dentro del corazón judío de la ciudad hace cinco siglos. Las tiendas y negocios se convertían a nuestro paso en los establecimientos de curtidores, recaudadores de impuestos, de paños y sedas, de tantas familias judías y judeo- conversas como la de nuestra Santa. Por allí nos contaba, tuvo su pequeña tienda el abuelo Juan Sánchez. A nuestra ciudad llegó en 1483 huyendo de Toledo, para empezar una nueva vida mientras intentaba borrar su ascendencia judía . Imputado y condenado por la Inquisición tuvo que deambular por las calles toledanas durante siete viernes portando el sambenito de la Inquisición, con sus hijos tan pequeños en procesión. Intentó trazar un nuevo camino vital en Ávila para su descendencia, usando su riqueza para asentar la condición de hidalgos, casando a sus hijos con jóvenes de familias en las que la pureza de sangre no estuviera en entredicho, comprando tierras que les acreditaran como rentistas en Ortigosa del Rioalmar, aldea dependiente de Manjabálago, en la Sierra de Ávila.

IMG_0629

Oír estas explicaciones de nuestra propia historia rodeada de un grupo de amigos de religiones tan dispares, codo con codo en medio del frío de primera hora de la mañana, me conmovió por el matiz que todo aquello tenía. La historia como una gran onda volvía otra vez ante mis ojos de forma viva y auténtica. Si, sentía que volvía porque buscábamos juntos nuestro pasado: las raíces esas que por la calle íbamos desenterrando; los judíos sefardíes emocionados al ver los restos de la sinagoga de Belforad; los musulmanes sufíes tocando los muros mudéjares que bajo el engobe de las paredes aparece en las restauraciones, ladrillo a ladrillo. La búsqueda de los antepasados de nuestra Santa parecía encontrarse en esas raíces. El judaísmo de su familia paterna mas que alejarla de nosotros, como creía la ortodoxia católica hasta los años 40 del siglo pasado, la hace mucho mas cercana y real, mientras vemos cómo en su pensamiento y en sus palabras se abren ventanas nuevas, no sólo para saber qué nos quiere decir en sus escritos, sino para entendernos como abulenses y como individuos atravesados de historia y tradición, como un telar de la época con hilos de muchos colores.

IMG_0634

IMG_0081

Y al llegar a casa helada de frío, cojo los periódicos y la noticia del atentado en la sinagoga de Jerusalén me quemaba en las manos, como si intentara calentármelas con una tea. Una onda explosiva, un terremoto vital. Intransigencia, violencia y desolación nuevamente explotando, sentimientos intemporales que parecían volver. Juicios sumarísimos y condenas rápidas a aquellos que no piensan como el grupo que controla las conciencias. Religiones que encorsetan el espíritu poniendo en manos de sus fieles una metralleta en vez de una oración.

IMG_0631

Recuerdo unos versos de la poeta Anna Ajmátova ( 1889- 1966),… “ no visito a menudo la memoria, / pero ella siempre viene a asombrarme./ Si con una linterna bajo al sótano/ me parece oír cómo retumba/ un terremoto en la estrecha escalera,… Pero dónde están mi casa y mi razón”. Iluminar la ciudad, la tierra bajo los adoquines de la calle Reyes Católicos, el sótano de la historia que tras los muros se esconde: lo que somos. “Mi casa y mi razón”. Una linterna que me sirva para mirar un poco mas lejos, viendo cómo las raíces, las de todos, están atravesadas por hilos multicolores.

IMG_0083

Articulo publicado en el Diario de Ávila. 27 de nov. de 2014.